jueves, 26 de febrero de 2015

Cómo hacer para que nuestro hijo coma fruta

En muchos casos, cuando nuestros hijos acaban de comer y piden postre, nos miran con cara de disgusto si les ofrecemos fruta. Debemos encontrar la manera que descubran en ellas la maravilla que nos ofrece la naturaleza. Tienen que saber que la fruta, además de ser una exquisitez  nos da los nutrientes que necesitamos para no enfermar.


Dar el ejemplo

En primer lugar, debemos hacer un análisis de conciencia y admitir si nosotros mismos comemos fruta variada de manera diaria. Si insistimos a nuestro hijo que le tiene que gustar la fruta y nunca nos ven a nosotros disfrutando de ella, probablemente no se sientan inspirados ni a probarla.
Tenemos que compartir ese momento y que nuestros hijos nos vean disfrutar de los distintos sabores dulces, de esa manera se verán tentados a experimentar lo mismo que nosotros.

En la variedad está el gusto

Es importante, también, no limitarnos al plátano y la manzana, sino ir preguntando al frutero por la fruta de estación. Aquella que no es producida en invernaderos, sino de manera natural. También tendremos a nuestro favor que serán de mejor calidad y a mejor precio.
Tampoco podemos pretender que a nuestros peques les gusten todas las variedades de fruta que hay en el mercado. Es interesante ir probando diferentes tipos de fruta, ya que cada una tiene diferentes propiedades y todas son buenas.
Si vemos que la fresa les resulta ácida, yo no dudaría en cortársela en trocitos y espolvorearlas con un poquito de azúcar, de esta manera no se podrán resistir. Ya habrá tiempo, poco a poco, de ir poniendo cada vez menos azúcar hasta que llegue el día en que se las coman tal como las compramos, sólo lavándolas bien.
Intento también comprar las variedades más dulces, las piezas bien maduras. Les gustarán más, por ejemplo, los melocotones que estén más tiernos, las manzanas rojas o las uvas negras. En este caso, al principio, podemos quitarles las pepitas y un poco de piel. Les gustará tanto su sabor que luego ya se apañarán para comerlas sin nuestra ayuda.

Más ideas

Otra opción es hacer batidos combinando diferentes tipos de fruta, para incorporar alguna que les cueste más, como por ejemplo las que son más ácidas (naranja, kiwi, etc) Yo suelo mezclarlas con otras más dulces como el plátano o el melón y el resultado es excelente. Además, experimentar con las mezclas puede ser un “divertido juego” para los niños y así, juntos, encontrarán nuevas y asombrosas combinaciones.
También queda muy rico si horneamos una masa de hojaldre, luego extendemos crema, nata o natilla y fruta troceada por encima.
En invierno, muchos niños quedarán encantados si les hacemos unas crepes de manzana. Con un huevo, harina y leche preparamos la masa y la manzana la salteamos en una sartén con mantequilla y azúcar para poner de relleno. ¡Irresistible para una tarde de frío!

Vale la pena

A veces no resulta fácil conseguir que nuestros hijos se entusiasmen con la fruta pero es un esfuerzo que tiene su recompensa. A continuación, he recopilado algunos de los muchos beneficios que tendrán:
- La fruta está compuesta por agua, minerales y azúcares naturales (elementos básicos)
- Tienen fibra que favorece el tránsito intestinal y evita el cáncer de colon.
- Las vitaminas fortalecen nuestras defensas contra procesos infecciosos.
- Los carotenoides y bioflavonoides nos protegen frente al cáncer y los ataques de corazón.

Pocos alimentos reúnen esta combinación de siete elementos vitales para nuestra salud. Es importante tener en casa, cada día, estos medicamentos de la naturaleza y compartir frutas con nuestros hijos disfrutando de ellas para crecer sanos y fuertes.

Si les interesa ahondar mas en el tema de la alimentacion de los niños aqui os dejo un enlace a un post muy completo http://clubmamas.novalac.es/consejos/para-ti-mama/ensena-tus-hijos-comer-sano-y-equilibrado/

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