Como es bien sabido, las mujeres
experimentan muchos cambios durante el embarazo. Dentro de estos cambios están
algunos efectos colaterales indeseados, muchos de los cuales afectan la
apariencia de la embarazada lo cual suele ocasionarle problemas de autoestima y
minar su seguridad. Uno de estos problemas es la hinchazón o inflamación de la
cara. Esta hinchazón sucede debido a que el cuerpo, durante esta etapa, genera una mayor cantidad de fluidos, en especial
la sangre, los cuales se incrementan hasta en un 50% más durante este periodo
en la vida. El cuerpo de esta forma, se prepara para que las articulaciones
puedan resistir el proceso del embarazo, además de proveer mayores nutrientes
al bebé en desarrollo.
En el útero, él bebe está rodeado
de gran cantidad de líquido, este líquido puede afectar los pies, tobillos,
manos, dedos y rostro de la madre. Muchas mujeres no suelen resentir el tener
las manos o los pies hinchados, sin embargo el tener el rostro inflamado les da
una sensación de desasosiego, se sienten avergonzadas y con la autoestima
disminuida. Sin embargo hay algunas formas sencillas mediante las cuales se
puede reducir la inflamación de la cara durante el periodo del embarazo.
Cuando una mujer embarazada se
encuentra incómoda consigo misma, genera altos niveles de adrenalina y
cortisol, hormonas del estrés agudo y crónico respectivamente, esto conlleva a
alteraciones en su comportamiento y también expone al debe en desarrollo a
ciertos niveles de estrés. La mayoría de médicos recomiendan a las futuras
mamás llevar su embarazo de una manera distinguida, relajada y sosegada. La
cantidad de hormonas que circulan en la sangre de una mujer embarazada ya son
lo suficientemente altas, alterando el patrón habitual de comportamiento y la
personalidad, si a esto le agregas estrés adicional, tendrás un embarazo
incómodo, algo que ninguna mujer desea.
Para disminuir la hinchazón en la
cara, en primer lugar debes disminuir en la medida de tus posibilidades la
ingesta de sal en tus comidas. El aumento de sal conlleva a una mayor retención
de agua en tu cuerpo, aumentando el volumen corporal. Una de las principales
fuentes de sal es, como seguramente ya sabes, la comida chatarra, este tipo de
alimentos están saturados de sodio y grasas, además de contener muy poca fibra
y vitaminas, las cuales son necesarias para tu bebé en desarrollo. Existen
muchas recetas que una mujer embarazada puede implementar en su dieta, sin
embargo siempre es aconsejable que discutas la dieta con tu médico, de forma
tal que dicha dieta esté acondicionada a tus características particulares.
También puedes disminuir la
inflamación o hinchazón de tu cara durante el embarazo, bebiendo abundante
agua, otras formas de reducir la hinchazón incluyen evitar las bebidas cafeinadas,
ingerir comidas ricas en potasio y permanecer en lugares ventilados si te
encuentras en meses calurosos o veraniegos, también deberás ejercitarte
moderadamente para que tanto tu cuerpo como tu sistema circulatorio trabajen de
forma apropiada.
Si tu cara está demasiado hinchada, también puedes aplicar
paños o compresas frías en las áreas más inflamadas. Esto lo puedes hacer
cuando te encuentres en reposo o estés acostada. Al tomar estas medidas para
disminuir la siempre molesta hinchazón, tendrás un embarazo más tranquilo y
sosegado, te sentirás más a gusto y menos estresada.
Independientemente de que opciones tomes, no existe la
necesidad de que tengas un embarazo incómodo, sintiéndote con sobrepeso, sin
energía, poco atractiva y deprimida. Existen muchas formas en las cuales puedes
ayudarte a ti misma y sentirte saludable, bella y radiante, después de todo es
lo que te mereces durante esta hermosa etapa de tu vida. Cada embarazo es
distinto, cada mujer es diferente. La forma como experimentas tu embarazo
depende de muchos factores genéticos, psicológicos y ambientales, está en ti
misma hacer que esta etapa sea especialmente dulce y agradable.
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