Esta es una de las
fiestas temáticas más divertidas, ya que la palabra monstruo no siempre quiere
decir feo o desagradable y en este caso su significado es diversión. Muchos
niños simulan ser monstruos de una manera terrorífica, pero que a su vez nos
divierte. Recrear una fiesta de este tipo es más que nada hacer uso de
manualidades, más que de compras de disfraces en sí. Los postres pueden ser
tanto caseros como comprados. Pero la idea original de esta fiesta es que tu
engreído sea un monstruo terrorífico junto con sus invitados y que jueguen
utilizando su imaginación, disfrazándose y hasta haciendo uso de las
capacidades imaginativas que los caracteriza.
Decoración.
Has
cadenetas con círculos de papel blanco entrelazados con hilos y dentro de ellos
pon círculos negros más pequeños para que emulen unos ojos observadores y
pégalos en el techo. A tus sillas ponles en el respaldar, unas caras de
monstruos hambrientos. Compra cartulinas de colores, haz cuadros con ellos y,
si eres buen dibujante, dibuja en el interior con colores variados a diferentes
monstruos, dando la impresión que nos están observando desde afuera (dibújales
una cara feliz para que no se vean tan terroríficos). Las bolsas de papel que te dan en los
supermercados, puedes utilizarlas para colocar algunas pelotas de colores.
Puedes comprar peluches de monstruos para adornar tu mesa. Con papel mache
puedes hacer bolitas y crear figuras de monstruos, aparte de ser un implemento
en tu decoración, puedes también utilizarlo como parte de las actividades que
los niños puedan desarrollar. Puedes comprar o hacer pequeños candelabros de
madera, para que algunos cupcakes monstruosos resalten en la mesa de bocaditos.
Bocaditos.
En la
mesa coloca unos monstruos largos con una pequeña abertura por debajo para que
puedan meter uno de sus dedos, esto hará que los pequeños tengan una pelea de
monstruos y a la vez se endulcen el momento. Puedes hacer tus cupcakes y
decorarlos con la ayuda de boquillas pasteleras y crema de mantequilla de diferentes
formas, poniéndoles pelos estrambóticos a los monstruos y con los patillajes
colocarles los ojos y la boca se la puedes hacer con la ayuda de alguna galleta
de vainilla, bolitas de chocolates con
ralladura de coco, con mini caramelitos, o con una red de chocolate blanco
encima. Puedes hacer las figuras de monstruos en las galletas, pero estás serán
decoradas por los niños, será una manera divertida de hacer jugando y podrán
hacer uso de su imaginación creando nuevos y espectaculares monstruos. A los
azafates o bolws a utilizar, agrégales dientes y ojos para que den la impresión
de que te comerán. Pon las canchitas en los envases de cupcakes, pero adórnalos
con papeles de colores, también ponle dientes. Los chupetes de chocolate,
pueden estar acompañados con bolitas de caramelos o con caramelo derretido de
una tonalidad oscura. Puedes poner dentro de los frascos, ojos de dulces (esto
lo encuentras en supermercados), puedes poner marshmallows a los cuales les has
adherido ojos.
El pastel puede ser un
gran monstruo adornado por minis monstruos, puede estar decorado con colores
brillantes o también puede estar hecho por bizcochuelos de diferentes colores. Incluso
puede ser un edificio al cual los monstruos desean escalar.
Invitaciones. Las invitaciones puedes
hacerlas tú miso. Podrías hacer uso de un cono el cual pintarás y luego ponerle
las características de un monstruo, no olvides ponerle una base. Una vez
terminado, pon dentro del cono las invitaciones enrolladas, utiliza letras que
se estén derritiendo (te recomiendo Chiller) e indícales
que pueden venir disfrazados o que en todo caso en tu fiesta podrán crear su
propio disfraz.
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