En los bebés la piel es
extremadamente delicada, por lo tanto es importantísimo tener ciertas
precauciones para evitar infecciones y lesiones que puedan resultar incómodas
para el pequeño. Se conoce como pañalitis a una condición que aparece con
bastante frecuencia en los bebés, de hecho se sabe que cerca del 90% de bebés
tienen algún grado de pañalitis.
La pañalitis en realidad es una
quemadura, no por temperatura sino de naturaleza química, la cual es producida por
la irritación ocasionada tanto por las heces fecales como por la orina debido a
su acidez.
El pañal que cubre a los bebés,
genera un entorno caliente y húmedo en el área que cubre, esto hace que las
bacterias y hongos proliferen con facilidad, lo cual puede empeorar el cuadro
generando una fuerte irritación y la lógica incomodidad del bebé.
Para prevenir la pañalitis, es
importante limpiar al bebé frecuentemente, eliminando los desechos. Cambiar los
pañales puede parecer algo sencillo y trivial, sin embargo es necesario
aprender a hacerlo de la manera correcta.
Si dispones de agua y jabón suave
a la mano, debes limpiar al bebé empapando algodones. El jabón ayuda a mantener
un balance en el grado de pH cada vez que se cambia el pañal. En el mercado hay
algunos paños húmedos que pueden ser también de ayuda, sin embargo debes tener
cuidado pues hay algunos que tienen alcohol y este es irritante.
Los pliegues de la piel del bebé
son zonas donde con frecuencia se acumulan los desechos que muchas veces se
pasan por alto, por lo cual son lugares donde suele aparecer la irritación con
mayor frecuencia. Es necesario prestarles atención a estas zonas sensibles.
En el caso de las niñas, debes
tener en cuenta que la limpieza se realiza desde adelante hacia atrás, esto
para evitar arrastrar las heces hacia sus áreas genitales lo cual podría
generarle alguna infección. Antes de cerrar el pañal, el área debe estar no
solamente bien limpia sino también seca.
En los expendios y farmacias se
venden algunas cremas para prevenir la pañalitis, las cuales puedes aplicar
sobre la piel luego de que ésta se encuentre limpia y seca, en especial son de
utilidad las cremas que contienen zinc.
Si tu bebé ya tiene pañalitis,
seguramente te darás cuenta bastante pronto de eso, ya que estará incómodo y
llorando con frecuencia. Debido a la irritación y escozor el bebé
constantemente se estará retorciendo y tratando de acomodarse. Lo primero que
debes hacer es retirar el pañal, limpiar su piel, secarla y dejar que este al
aire libre por unos minutos. Es recomendable colocarle una crema anti pañalitis
y una vez colocado el nuevo pañal, no cerrarlo demasiado ajustado. No olvides
cambiar el pañal con frecuencia.
Si luego de algunos días la
irritación no ha disminuido o notas la presencia de puntos rojos, sangrado,
secreción o ampollas, es posible que la piel se haya infectado. Si esto sucede,
debes llevar a tu bebé inmediatamente al médico pediatra quién evaluará sus
lesiones y recomendará la medicación adecuada. Jamás emplees medicamentos sin
haber consultado previamente al pediatra.
Hay algunos bebés con piel
bastante sensible, en ellos la irritación aparece más seguido de lo normal, en
el caso de estos niños es necesario cambiar el pañal con mayor frecuencia
incluso hasta 12 veces al día. Hay que evitar a toda costa que el pañal húmedo esté
en contacto con el bebé durante más de tres horas. Las cremas en base a óxido
de zinc son ideales para proteger la piel del bebé, pero antes de usarlas es
aconsejable que consultes con el médico.
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