jueves, 28 de mayo de 2015

Lo que las mamás primerizas deben saber


Las mamás primerizas suelen estar confundidas debido a que reciben información contradictoria de diversas fuentes. Familia, amigos y gente bien intencionada suele bombardear a la mamá primeriza con información y consejos, muchos de los cuales no tienen fundamento real y son arrastrados generación tras generación. A continuación algunos consejos prácticos para las mamás primerizas, basados en lo que los especialistas recomiendan.


El organismo de mamá

En algunas mujeres, suelen aparecer algunas venas en la cara, en especial a nivel de los pómulos. No es necesario alarmarse por esto. Estas venitas marcadas aparecen frecuentemente cuando se ha tenido un parto natural y es normal que luego de haber realizado un esfuerzo durante el alumbramiento, aparezcan algunas surcando el rostro. No hay porqué preocuparse innecesariamente ya que luego de algunos días desaparecerán sin necesidad de tratamiento alguno.

En algunos casos, la mamá ha pasado por un procedimiento de episiotomía, en tales casos, podría existir un cierto ardor a la hora de orinar. Esto es fácil de evitar, simplemente hay que inclinarse ligeramente hacia atrás, de esta forma se evita que la orina roce la zona implicada.

También es común que exista micción durante los estornudos, tos o incluso al reírse. Para esto se recomiendan realizar los ejercicios Kegel. Estos ejercicios son bastante simples, consisten en realizar movimientos de contracción de los músculos pelvianos, básicamente es el movimiento que se realizaría si se quisiera interrumpir el flujo de orina.

Algunas madres, sufren de hemorroides al poco tiempo de dar a luz. Este cuadro puede aliviarse simplemente con baños de inversión en agua ligeramente tibia.

En el caso de que el parto haya sido mediante cesárea, está totalmente contraindicado que la madre levante objetos pesados. Esto en especial durante las primeras semanas.

Muchas mujeres, luego del parto experimentan sudores nocturnos abundantes. Esto es completamente normal, ya que el cuerpo está eliminando el líquido acumulado durante la gestación.

El bebé recién nacido

Los padres primerizos suelen mostrar preocupación cuando observan que la piel del bebé recién nacido es casi transparente. Esta apariencia es totalmente normal y se debe a que los tejidos del bebé están recién madurando. También es totalmente natural que la piel esté muy arrugada los primeros días, lo cual se debe a que el bebé ha estado inmerso en líquido amniótico durante nueve meses.

Cuando un niño ha nacido prematuramente, una capa bastante fina de bello suele recubrir su cuerpo, esta capa se conoce como lanugo y desaparecerá por si sola en pocas semanas, sino días.

Durante sus primeros días, muchas veces los bebés parecen ponerse bizcos. Esto también es completamente normal y se debe a que en esa etapa tan temprana, los bebés todavía no ejercen un control completo sobre los músculos oculares. Con el pasar de los días esto se corregirá.

El tema de los pañales

Se le conoce como meconio a la primera deposición de un bebé. El meconio tiene siempre una coloración oscura, sin embargo, progresivamente las heces tenderán a aclararse y a adquirir una consistencia granulosa.
Los expertos recomiendan que el pañal se cambie 12 veces al día. Al cambiar el pañal, se debe higienizar al bebé con agua tibia y luego secarlo bien. Luego de la limpieza, se le puede dejar unos minutos sin pañal para que la piel se airee.

La alimentación del bebé

La leche materna, es definitivamente el alimento más completo que se le puede ofrecer a bebé recién nacido.
Los estudios demuestran que, aquellas madres que amamantan a su bebé, tienden a recuperar su peso habitual de forma más rápida y sufren menos de depresión posparto.





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