Ya desde la década de los 60, se
comenzó a hablar de la estimulación prenatal. En ese momento, se realizaron
algunos estudios con animales de laboratorio, desde entonces se han venido
realizando diferentes investigaciones y hoy en día se sabe más acerca de las
distintas variables que participan en una adecuada estimulación prenatal. Fruto
de estas investigaciones, ya se vienen aplicando diferentes programas de
estimulación a bebés en el vientre, desde hace varios años.
Durante la mitad de la gestación,
el cerebro del bebé se encuentra en pleno desarrollo. Esta es la razón por la
que, si se estimula el cerebro en dicha etapa, se obtendrán grandes beneficios
más adelante. La estimulación tiene un efecto en la conformación de la
estructura y red neuronal en un momento clave. Lamentablemente, la estimulación
sólo puede realizarse empleando los sentidos y un bebé en esta etapa, aún no
puede emplear de la vista ni el tacto, siendo además su olfato y gusto limitados,
sin embargo desde el cuarto mes aproximadamente, el bebé es capaz de percibir
los sonidos sin problema.
De lo dicho anteriormente, se
desprende que la única forma de estimulación posible en esta etapa del
desarrollo, es mediante el oído. Se ha hablado mucho acerca de los beneficios
de oír música clásica durante el embarazo. Esto es totalmente cierto, aunque
algunas mamás no saben que, además de la música, existen otros métodos sonoros
que pueden ayudar al desarrollo neurológico del bebé.
Básicamente, la estimulación
prenatal funciona mediante sonidos repetidos que el bebé puede percibir y
reconocer con facilidad. Lógicamente, el sonido más cotidiano para un bebé, es
el latido del corazón de mamá. Basándose en esto, los investigadores han
tratado de replicar un sonido similar aunque no igual, de forma tal que el bebé
pueda compararlo con el sonido producido
por el latido cardiaco de la madre.
Este sonido artificial, no
siempre debe ser el mismo, con el tiempo debe cambiar de forma que signifique
un reto para el bebé el identificarlo. Este sistema funciona de manera
excepcional para estimular el desarrollo de conexiones sinápticas, reduciendo a
su vez el índice de mortalidad neuronal, el cual es un proceso normal en todo
cerebro en desarrollo.
Existen en el mercado distintos
equipos, creados específicamente para estimulación prenatal. Los más
sofisticados, traen la secuencia completa de ritmos necesarios, los cuales
están programados para las distintas etapas del embarazo. Por lo general sólo
es necesario emplear estos equipos, dos veces al día en sesiones que duran
entre media y una hora, con lo cual se obtienen los mejores resultados.
Los estudios realizados sobre la
estimulación prenatal han arrojado resultados sorprendentes. Hacia los 16 meses
de edad un bebé, en promedio puede señalar cinco partes de su cuerpo, un bebé
que ha pasado por estimulación prenatal, puede hacer lo mismo a los siete
meses. Otras ventajas de la estimulación prenatal incluyen lo siguiente:
·
Los bebes bajo estimulación prenatal, suelen
nacer con los ojos y manos abiertas, en un estado más relajado y también lloran
con menos frecuencia.
·
Se concentran mejor y durante mayor tiempo, lo
que se traduce en un aprendizaje más rápido.
·
Se alimentan y duermen mejor.
·
Tienen mayores habilidades para la música, el
lenguaje y la creatividad.
·
Captan la información con más rapidez y la
procesan mejor.
·
Durante la etapa escolar, los niños que fueron
estimulados prenatalmente, suelen tener un mejor desempeño.
Lo mejor de todo, es que no se
han identificado efectos colaterales negativos asociados a la estimulación
prenatal. Si tenemos en cuenta que la estimulación se viene aplicando desde
hace casi dos décadas, estos bebés pioneros hoy en día ya son adultos en los
cuales sólo podemos observar ventajas asociadas a su estimulación prenatal.
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