Cuando tenemos un niño, nos empiezan a llover recomendaciones y consejos de todos lados. Médicos, enfermeras, madre, suegra, cuñadas, vecinas, cada uno tiene la receta infalible para criar a los hijos. Y uno de los temas en donde existe mayor división de opiniones es en el del chupete. Algunos estudios apuntan a que pueda ser perjudicial para la boca del bebé y otros piensan que, por el contrario, no usarlo podría traer inconvenientes de otra índole. Como siempre, todo esto dependerá de la relación que establezca el bebé con el chupete.
Primero la teta
Una recomendación que dan los pediatras en relación a este tema es que antes de dar el chupete, hay que esperar que el bebé se prenda de la teta de la madre. Una vez esté alimentándose de esta manera, podemos ofrecerle el chupete.
En momentos puntuales
Es importante que los adultos regulemos el uso que hace nuestro peque del chupete. Se lo daremos en momentos puntuales para que no se acostumbre a tenerlo todo el día en la boca. Por ejemplo, antes de dormir o para calmarlo por algún malestar (también para extraerle sangre para un análisis o un viaje en avión)
Puntos positivos de usar el chupete
Además de ayudar en los momentos que les expliqué anteriormente, hay otras ventajas que tienen los niños que usan chupete. Hay investigaciones que indican que estos bebés tienen menos riesgo de sufrir Síndrome de la muerte súbita del lactante.
Por otra parte, si usan chupete, es menos probable que se chupen el dedo, lo cual sí que es un verdadero problema para el paladar y los dientes.
La parte negativa
Si hablamos de los puntos negativos, tenemos que hacer referencia a que puede interferir en la lactancia materna, de ahí el consejo de los médicos de introducir el chupete solamente después de haber comenzado el amamantamiento con éxito.
Además, si se lo ofrecemos en todo momento, el bebé puede crear dependencia y costará mucho conseguir que lo deje.
Por otra parte, tenemos dos problemas que sólo se dan si el uso del chupete se prolonga más allá de los dos o tres años.
En estos casos, aumenta el riesgo de tener infecciones de oído y de tener problemas dentales.
Todo en su justa medida
En definitiva esto será una decisión que tome la madre. Lo que a mi personalmente me ha servido es, básicamente, darle el chupete en momentos difíciles y para conciliar el sueño. Si se quedaba dormido y se le caía de la boca, no se lo volvía a poner. Si se toman ciertas precauciones, el uso del chupete será más una ayuda que una complicación.
Precauciones
Si decides que tu bebé lo use, ten en unos consejos que te evitarán complicaciones: mantén muy limpio el chupete, sin llevártelo tú a la boca porque tenemos muchos gérmenes que podemos trasmitirles (durante los primeros meses, hiérvelo y luego lávalo bien), no le pongas miel o azúcar y escoge chupetes de una sola pieza (son más seguros)
Para dejarlo
A algunos niños les resulta más difícil dejar de usar el chupete. Cuando cumplan los dos años, si no lo han dejado por su cuenta, tendremos que ayudarlos. Necesitarán mucho cariño, comprensión, distracción y, por supuesto, algún premio. Si lo echan en falta, allí estaremos nosotras para apoyarlos y consolarlos, con abrazos, canciones, cuentos, o lo que haga falta.
He intentado hacer un resumen con los pro y los contra de ofrecerle el chupete a nuestro bebé. Yo ya hice la elección y ha sido una experiencia positiva que lo haya usado. Ahora les toca a ustedes.
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